– ¡No te puedes ir! Esto no es posible… ¡Simplemente no puedes entrar en mi vida y luego irte! ¡No es la forma! ¡Dijiste que te quedarías conmigo! – no dejaba de gritar él. Las lágrimas de ella no paraban de salir. Ella lo sabía. Sabía que, desde un principio, las cosas iban a terminar […]