Echada sobre una calamidad de blusa vieja y dos cajas de pollo húmedas, ornamentos todos predispuestos por su dueña a guisa de tálamo nupcial o repositorio amoroso semi improvisado (léase motel), Pola pensaba: – «Tengo que encontrarlo… Tengo que morderlo a como dé lugar…; no hay manera de que este hueón se me escape» (Pola […]