Préstame tus ojos y alquílame tu corazón, para poder ver el mundo como lo ves y sentirlo como lo sientes. Y cuando me haya gustado, por favor, quítamelos. Quítamelos porque jamás querré volver a ser el mismo y odiaré ver el mundo como mi maleducada alma lo veía. T.R.M. Fe
Fe
Brillo
Si tuviera yo entre mis manos ese brillo que tus ojos causan, también yo, corazón, como el sol, te iluminaría a la luna, la que te dedico igual que cada una de las estrellas del firmamento. T.R.M. brillo
muero
¡ME MUERO!. Sí, muero. Muero cada noche al dormirme en mi cama, y cada día, en el momento exacto en que caigo preso de mis pensamientos y esclavo de las ideas que no me llevan a la felicidad, esa tan ansiada, oída por todos y que tan lejos nos queda. Pero he cambiado, no soy […]